La neumonía o pulmonía es una enfermedad inflamatoria causada por gérmenes y caracterizada por fiebre, dificultad para respirar, tos intensa, etc. El tratamiento debe ser rápido y específico para el agente que la ha causado, para así poder aliviar los síntomas y acelerar el proceso de curación.
Por esto deberás visitar a tu médico de inmediato, seguir el tratamiento y los consejos que te indique tu Neumólogo.
1) Es importante que conozcas los síntomas de la pulmonía o neumonía. Deberás prestar atención en caso de:
• Tos
• Dificultades para respirar
• Fiebre alta
• Escalofríos y sudores fríos
• Mucosidad oscura
• Dolor torácico agravado por la tos
• Dolor de cabeza y malestar general
• Dolor muscular
2) Será fundamental tener en cuenta otros factores como la edad del paciente, la gravedad de la infección y los síntomas, los factores de riesgo asociados, factores ambientales y localización geográfica. De este modo, se determinará si la persona que ha contraído neumonía requiere hospitalización y qué tratamiento es el más adecuado.
• Debes saber que existen distintos tipos de neumonías según cuál haya sido el agente patógeno que ha causado la infección, por consiguiente, el tratamiento variará. Entre los causantes más comunes se encuentran las bacterias: Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aureus, Haemophylus influenzae o Legionella, también puede ser consecuencia de una infección viral o incluso por hongos.
3) El neumólogo especialista deberá examinar el paciente a fondo y llevar a cabo las pruebas pertinentes, entre las que suele incluirse una radiografía torácica, para así realizar el diagnóstico apropiado. También pueden necesitarse cultivos de sangre, orina y/o esputo para tratar de averiguar cuál ha sido el germen que ha desencadenado la neumonía.
4) El medico recetará como tratamiento para la neumonía algún medicamento antibiótico que ayude a combatir la infección, según cuál haya sido el germen causante de esta enfermedad. Sera fundamental completar el tratamiento a pesar de que los síntomas hayan remitido.
5) Las personas con neumonía deberán beber agua en abundancia, también se podrán ingerir otros líquidos como infusiones o zumos de fruta para mantener el cuerpo bien hidratado. A excepción de que el doctor recomiende lo contrario, serán necesarios al menos dos litros de líquidos diarios.
6) Guardar reposo en cama también acelerará la curación, y será muy importante ventilar la habitación con frecuencia para prevenir los contagios, pero a la vez evitando siempre las corrientes de aire para que el enfermo no se enfríe. No se deberán realizar esfuerzos físicos, puesto que las dificultades para respirar se verían incrementadas y los síntomas de la pulmonía se agudizarían.
7) También es muy útil comprar un humidificador para garantizar el nivel correcto de humedad en el aire y evitar que se reseque demasiado, hecho que también dificultaría la respiración de la persona.
Las neumonías (pulmonía) deben tratarse adecuadamente para evitar complicaciones y siempre deberás seguir los consejos de tu médico.
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