La variedad de enfermedades que puede causar el Coronavirus van desde el resfriado
común hasta graves afecciones respiratorias. Una de las características del Coronavirus
es que puede afectar tanto animales como humanos, en incluso, una cepa que afecta a
animales puedes evolucionar y provocar enfermedades en seres humanos.
Un buen porcentaje de las cepas de Coronavirus no son peligrosos y existen tratamientos
efectivos para combatirlos. Durante la infancia, la mayoría de las personas han contraído
alguna variedad de Coronavirus.
Es aspecto del Coronavirus en el microscopio es parecido a un “halo o corona” y de ahí su
nombre.
El origen del Coronavirus es desconocido y la transmisión entre seres humanos es
limitada. Sin embargo se ha encontrado que los murciélagos pueden ser reservorios de la
enfermedad.
La forma de contagio del Coronavirus entre humanos es de una persona infectada a otra,
por vía respiratoria. Las gotas respiratorias que se expulsan por medio de tos, estornudos
o incluso respirar son las encargadas de transmitir la enfermedad. Tocar las manos u
objetos infectados con el virus y posteriormente tocarse las manos, nariz u ojos antes de
lavarse las manos es otra de las formas de contagio.
Los síntomas más comunes de infección por Coronavirus son:
• Secresión y goteo nasal
• Tos
• Fatiga
• Dolor de garganta
• Dolor de cabeza
• Fiebre
• Escalofríos y malestar general
• Dificultad para respirar (disnea).
La cantidad de síntomas que se pueden presentar varía desde ningún síntoma hasta
síntomas respiratorios leves o graves. Es recurrente que en las afecciones graves se
presente neumonía. Algunas variantes como el MERS, se pueden presentar afecciones
gastrointestinales, principalmente diarrea.
Los grupos que pueden presentar los síntomas más graves, como en el caso del
resfriado, son las personas mayores, personas con inmunodepresión, enfermedades
crónicas como diabetes, cáncer o enfermedad pulmonar crónica. Insuficiencia respiratoria
se presenta en casos muy extremos.
Más allá de las medidas que pongan en marcha las autoridades sanitarias, la población
juega un papel clave en prevenir la propagación de la infección siguiendo las medidas de
higiene personal.
Convertir en un hábito las medidas de prevención de infecciones, se vuelve sumamente
importante para la población. Las siguientes son las medidas que se deben llevar acabo
en donde realizan sus actividades cotidianas:
• Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
• Utilizar gel con base de alcohol al 70%.
• Utilizar el estornudo de etiqueta, que consiste en cubrirse la nariz y boca con un
pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo.
• No escupir. Si es necesario hacerlo, utilizar un pañuelo desechable, meterlo en
una bolsa de plástico, anudarla y tirarla a la basura; después lavarse las manos.
• No tocarse la cara con las manos sucias, sobre todo nariz, boca y ojos.
• Limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común en casas, oficinas, sitios
cerrados, transporte, centros de reunión, etc.
• Ventilar y permitir la entrada de luz solar.
• Quedarse en casa cuando se tienen enfermedades respiratorias y acudir al médico
si se presenta alguno de los síntomas (fiebre mayor a 38° C, dolor de cabeza,
dolor de garganta, escurrimiento nasal, etc.).
• Evitar en lo posible contacto con personas que tengan enfermedades respiratorias.
• No automedicarse
• Seguir las indicaciones del médico
• Mantener reposo en casa
• No saludar de mano, beso o abrazo
• Lavarse las manos frecuentemente o bien, desinfectarlas con gel con base de
alcohol al 70%
• Consumir diariamente verduras y frutas y, por lo menos ocho vasos de agua
simple
• Lavar con agua, jabón y cloro los platos, vasos y cubiertos que utilice.
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